domingo, 27 de mayo de 2012

¡ANALISIS CRIA CUERVOS…CRIA BURROS!


Antes que nada, quiero referirme a lo que leí en el artículo titulado: La travesura macabra de tres niñas, en la sección de: Crónica, de la revista Semana, del día 12 de mayo del presente año.

Ahí, se delimita espacialmente el municipio de Facatativá y se habla de las situaciones críticas que día a día azotan a esta población, que va desde la violación intrafamiliar hasta el abuso infantil.

¿Será que acaso esto no influye en gran parte, en las acciones de los niños de este lugar? 

Por supuesto que si tiene que ver y mucho, pues  no se necesita ser estudiado para saber que en un ambiente como éste, los niños están en constante vulnerabilidad de que actúen de esta manera, como lo hicieron éstas tres niñas menores de 10 años al intentar envenenar a su maestra, al parecer de matemáticas. Además, ¿qué se puede esperar de niños que no tienen un acompañamiento por parte de su familia, porque su duro trabajo les impide hacerlo?

Sin duda, son niños que están en libre albedrio, ya que al faltarles la presencia de su padres o alguien adulto, lo que harán seguramente es ver todo el día televisión y cuando llegue el momento de ir a sus escuelas actuaran conforme a lo que hayan visto.
Para colmo de males no más analicemos lo que dice la rectora de este colegio (La Arboleda), al referirse que las niñas muy seguramente  vieron un capítulo de La Rosa de Guadalupe durante esos días, el cual se trataba de un caso en que unos estudiantes habían envenenado a su profesora y que quizá por esa razón estas menores lo vieron como juego e intentaron hacerlo.
Pero hay que ir más allá, pues también hay que pensar qué otra situación pudo haberlas impulsado a cometer esta desfachatez… por ejemplo pone en duda lo que reporta María, al decir que estaba cansada del maltrato de su maestra y al acoso que esta le daba. Pero también es raro, que ella se haya negado a hablar con los medios de comunicación.
Ahora bien, hablemos de la influencia de la televisión y de la repercusión que esto conlleva a que los niños tomen ciertas posiciones que observan de allí. Empecemos diciendo que en Colombia, aproximadamente el 75% de los hogares pueden acceder a ella y que esta televisión se constituye en nuestro país, especialmente en la población infantil, muchas veces en el único entretenimiento, lo que les proporciona ciertas actitudes por la información de carácter no adecuado para ellos. Además todos sabemos que lo que entra por los ojos es lo que realmente optamos por hacer en nuestro diario vivir y es eso lo que los niños transmiten cuando éstos en vez de jugar y de estudiar se pasan horas y horas pegados de un aparato que lo único que les puede brindar son malas mañas, por decirlo así.  
Es por eso que el ANTV debe ponerse duro en la tarea de cumplir con las funciones de velar por el adecuado funcionamiento de todo aquel servicio televisivo y así mismo debe comprometerse a regular necesariamente a la programación infantil que se está impartiendo.
Pero… ¿qué decir, y qué esperar si el representante no ve televisión?
¿Cómo es posible que a un personaje de cuello blanco como estos, le estén pagando millones por hacer un trabajo relacionado con la televisión, cuando ni siquiera la ve?
Es el colmo que  le estén pagando una buena cantidad de dinero a alguien no tiene ni idea de lo que pasa en este medio, porque sencillamente no la ve… pero si claro, él si ve la televisión de otros países, que no tiene nada que ver con las funciones y el trabajo que se supone que tiene que cumplir. Allí no más se nota la falta de identidad y de responsabilidad de este sujeto.
Si fuera sido otro país distinto a nosotros al ver esta publicación de esta entrevista a este señor no fueran dudo en cuestionarlo pero como somos Colombianos tan solo nos dignamos a conformarnos con ello.
Por último, basta decir que nos encontramos en un mundo tan falto de valores, en un mundo cambiante, en mundo donde a los padres les preguntan ¿qué están haciendo sus hijos? Y no dan cuenta de ello…